330 jugadores extranjeros y que no podrán ser seleccionados franceses jugarán el año próximo en Francia, lo que perjudica a la selección local y a los jóvenes jugadores que se están formando; sin embargo no todo son nubarrones, como consecuencia habrá una mayor asistencia en los estadios y la competencia ganará en atractivo. La venida de Tana Umaga al club de Segunda Div. Francesa, la Pro D2 y sus 7 partidos, todos ganados, con la camiseta del Toulon fue solo una muestra; ahora vuelve como entrenador trayendo en sus maletas una legión de jugadores del hemisferio Sur, tanto de Australia, de Africa del Sur, como de N. Zelanda.
Finau Maka 3a linea centro del Stade Toulousain y otros jugadores con más de tres temporadas en Francia y por lo tanto susceptibles de vestir la camiseta azul no se cuentan entre los "330", estimándose al doble la cantidad de extranjeros con contrato en los diferentes torneos franceses.
Serge Blanco, presidente de la Liga, está decidido a frenar el flujo de extranjeros. Tendrá que encontrar los ajustes jurídicos necesarios para que todo quede en acuerdo con la ley europea en vigor y para impedir una baja en el nivel de juego de los clubes de rugby en Francia. Cabe notar que gran parte de jugadores Argentinos, Sudafricanos, Australianos y Neozelandeses poseen doble nacionalidad, un pasaporte europeo les permite no ser considerados como extranjeros ante los ojos de la ley del punto de vista laboral.