El eje formado por los puestos 2-8-9-10-15 se ha considerado siempre como "la espina dorsal" de un equipo de rugby, este quinteto juega un papel esencial en todos los sectores.
Sin una "espina dorsal" de gran calidad ninguna nación puede pretender al título mundial, recordemos la composición de Inglaterra con Thompson, Dallaglio, Dawson, Wilkinson (pateador) Lewsey con Balshaw en esos puestos claves y Australia con Cannon y Paul, Lyons y Cockbain, Gregan (capitán), Larkham, Rogers. Esto por el último mundial.
Aparte de cualidades técnicas y físicas estos jugadores han de tener un mental de acero y ser líderes. El hooker debe dar el "tempo" en las entradas del scrum, vigilar que todo esté bien antes de enfrentar la 1a linea adversa. Al mismo tiempo debe lanzar muy bien en los lines. En el juego general debe de ser combativo, tanto defendiendo en torno a los mauls y rucks y en apoyo al compañero que porta el balón, en la zona de tackle; debe poder participar en el juego en las fases largas, balón en mano. Si se quiere el full-back cumple ese papel de guardián para sus backs. Pero debe aportar dos cosas: participar ofensivamente en su linea de backs, donde puede intercalarse en todo momento (ligado constantemente a sus wines y de todas formas en los contra-ataques) y desempeñar un papel táctico con respecto al par de medios (9 y 10), con los que debe comunicar en permanencia, con el fin de completar la lectura del juego por parte de estos.
Pero la inspiración del juego debe de venir del trío 8-9-10. El 8 crea el juego a partir del scrum y al replegarse defensivamente en 2a o 3a cortina es de mucha utilidad acompañando las iniciativas de juego del trío 11-15-14. Al ser un jugador que penetra, debe participar en el lanzamiento del juego como primer atacante, avanzando en choque para dejar a su equipo en las mejores condiciones para las fases de juego que vendrán después.
El par de medios (9 y 10), pase lo que pase, debe de estar en permanente alerta. Sea crea las acciones, sea las orienta a partir de su desarrollo (lectura). No olvidemos que casi la totalidad de los balones ganados en las fases de conquista directa (lines y scrums) aterriza en las manos del medio-scrum. La mayoría de esos balones es transmitido al apertura. Estos dos deben de conocerse. Es cierto que la mayoría de estos movimientos están programados de antemano y anunciados a todo el equipo. Pero en la medida en que el número de fases de juego aumenta, más se complica el trabajo del par de medios (9 y 10) ya que sus decisiones pesarán sobre el desarrollo de la acción, tomando en cuenta la relación de fuerzas en cada zona del campo de juego y que se traduce en diversas formas de juego a adoptar.