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En un derroche de energía, los Lobos de Portugal le complicaron la tarde a una Escocia que cumplió en el papel sus objetivos. Portugal supo ahogar el juego y Escocia sufrió, como consecuencia, de una escasez de balones. Los Lusitanos, muy presentes en la primera cortina defensiva, no fallaron ningún tackle y a la imagen de su capitán Vasco Uva ("match man"), presente prácticamente en todos los balones; mostraron una generosidad, que el público del "Caldero" supo corresponder con un desborde de entusiasmo.
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Si los Lobos fueron generosos en el combate y tomaron iniciativas de juego, es evidente que al mismo tiempo mostraron lagunas; en especial en el line. En ningún caso desmerecieron de su presencia en este evento.
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Escocia no mostró ni fluidez en el juego, tanto por el eje como por el ancho, ni la existencia de un colectivo humano. Escocia da la impresión de la adición de individualidades reunidas para una penosa circunstancia, al contrario de Portugal, que saborea cada minuto de permanencia en este Mundial.
